Era el Día Internacional de la Mujer y reunidas en Traspinedo un grupo de mujeres y un payaso se dedicaron a reír durante dos horas. Fue un regalazo este rato de abrazos, piropos y carcajadas, y quedarán para la posteridad dos besos, uno en pleno delirio de risas y otro que me dedicó una participante al acabar el taller.
¡¡ Tranquila Resu, que no diré tu nombre !!
Gracias a todas.