Un súper taller de Risoterapia el en el restaurante Acero de Valladolid, las risas no pararon en las dos horas y pico que estuvimos , varios intentos de abandonar la clase porque no pintaba nada con un grupo tan divertido. Este grupo será recordado por las primeras que me boicotearon el juego de Samuel porque lo hacían muy bien. Inma, la novia, lo dio todo para que no parasemos de reír. Muchas gracias por compartir este momento tan divertido conmigo.